Capítulo 11

Un viejo lugar ya conocido

La alarma suena, con ello lo más evidente, “el gran día”, sin embargo, ¿a qué se debe todo esto?

Aquella pregunta resuena en la mente de todos los reclutas que tienen la labor de acabar con una guerra la cual no provocaron, el gran peso en los hombros de las personas que no tienen un gramo de culpa, pero que sin embargo están dispuestas a terminar con aquel mal.

-cariño recuerda que iré con los chicos a entrenarlos a campo abierto, estaré lejos de casa un largo tiempo- formula Victoria mientras termina de preparar el desayuno.

- Mama, no soy tonta, cuídate, cuando regreses del distrito tráeme algo dulce para comer, ¿sí? -

-querida como te entera…-

- escuche toda la junta que hiciste, tranquila no estoy sola o asustada, confió que vas a regresar, y aunque se que es peligroso, sé que el llegará “el” a apoyarte- responde Ezra con tranquilidad, rascando su cabellera, la cual está desordenada por la fricción con las sabanas.

Los ojos de victoria se abrieron mas de lo usual, la sorpresa de la situación era inevitable.

-perdón mi niña, sé que debí decirlo, pero no tenía el valor para…-

-tranquila, todos tenemos secretos, a veces es mejor callar para salvar el mundo de las demás personas, aunque el propio tenga catástrofes por ello, tú me lo enseñaste-

- ¿entonces algo dulce? - responde Victoria mientras una lagrima cae por su rostro.

-ya me conoces amo las cosas dulces- responde la pequeña abrasando a su madre.

El sol esta en su punto, un rojo perfecto para iniciar el día, la brisa suave, el aire puro y el cielo despejado, así como también el ambiente calmado en la ciudad.

- ¿están preparados chicos? - pregunta Sebastián a Hayden y Thaniel.

Los chicos quedaron de verse en la orilla de la ciudad, en la punta perfecta para emprender el camino, Sebastián mira a los chicos los tres llevaban la ropa especial, un atuendo en gris y negro, echo específicamente para la misión, la tela especial brindaba calor en el frio, así como dejaba el cuerpo fresco en temperaturas elevadas, también repele ciertos líquidos corrosivos y sirve como una fina protección contra objetos punzantes, así como también una función para portar armas largas, pesadas o voluminosas sin que se note, prácticamente hacía invisible toda arma; un pantalón un tanto ajustado, pero con la cualidad de ser muy cómodo y permitir el libre movimiento, numerosas bolsas escondidas para  ocultar armas u objetos, tenis de suela gruesa para no lastimar el pie al correr o caer, pero muy livianos, hechos a la medida, una playera con bolsillos escondidos desacuerdo con el estilo de combate individual y por ultimo una capa echa a petición de los equipos, en este caso una capa que cierra desde el cuello, cubre hasta la altura de las rodillas y se acomoda para sacar los brazos del interior con rapidez, así como un extraño diseño de tela vieja y rota en la parte inferior de esta.

-Thaniel estas bien? - pregunta Hayden apoyando su mano en el hombro del chico.

-sí, tranquilo, hay que concentrarnos en la misión- responde el muchacho esbozando un aire melancólico.

-es un poco cruel que nos manden a tu antiguo distrito – responde Hayden tratando de disipar la tensión.

-pero Thaniel, entiende que es porque el mejor que nadie conoce el sistema y nos ayudara a no perdernos en aquella ciudad- se escucha la voz de Victoria tras ellos.

-vaya, entonces nos toca ir contigo- responde Sebastián.

-si, pero espero entiendan que no viajaremos a pie- parlotea Victoria en tono orgullosa.

El pequeño grupo camina por un par de minutos y tras una pequeña colina pueden ver el trasporte claramente. Una especie de moto para dos personas, en la parte del conductor se encuentra un tablero digital, pero conserva los típicos comandos de una moto, esta esta un tanto alargada, echa de fibra de carbono, un diseño que parecerá sacada de una película de algún universo ciber punk.

-oye victoria, ¿qué es esto? - pregunta Sebastián extrañado.

-eso que importa, ¡es lo más genial que he visto en toda mi vida! - grita Hayden mientras sube al uno de los vehículos.

“usuario reconocido, por favor colocar las manos en los comandos” …” nombre de usuario… Hayden, prueba de ADN confirmada…” …” bienvenido joven Hayden, ¿Qué desea hacer?”

Jayden abre los ojos como un niño pequeño a la par que Sebastián y Thaniel se acercan con la misma luz en los ojos.

-ok niños ya saben un poco, una vez tomen una de estas solo podrán usarlas ustedes, al menos que configuren el ADN de alguien más, cuenta aparte cuenta con varias funciones, cuenta con turbinas y tiene el principio de un dron, así que cuidado, no quiero que se corten un brazo-

Los chicos corren a hacer lo mismo que Hayden, a la par que victoria camina hacia la nave restante.

-bien ahora que ya configuraron todo presionen el círculo central de la pantalla táctil-

Los chicos presionan aquella pantalla, al hacerlo cuatro hélices salen de los costados de los vehículos, a la par que el tablero se abre dejando a la vista un casco.

-pónganselo- esboza victoria a la par que se coloca el casco.

Este no tenía visera, cotaba con una pequeña aleta saliendo de la parte superior.

Al colocárselo se forma un cristal que cubría hasta el filo del labio superior, en aquel cristal se mostraban datos como aceleración, velocidad, así como varios símbolos que aun eran desconocidos; al verlos por primera vez, la mayoría se acomodaba en círculo alrededor del ojo izquierdo, dejando la vista despejada al camino, pero se veía claramente todos los datos y símbolos sin tener que forzar la vista.

- muy bien chicos es fácil conducir, les programe un pequeño video explicando como se conduce, cuando lo acaben de ver partiremos, no se emocionen no superan los 3 metros de altura, ah y una cosa más, no me preocupa que destrocen estos bebes, ya que los hice para resistir casi lo que sea…-

-eso quiere decir que…- Sebastián responde extrañado

-si eso quiere decir que, si chocan ustedes morirán, pero no le pasara nada a mis bebes- responde Victoria extasiada.

- Eso es tenebroso…-

Después de ver el video los chicos estaban preparados para partir, empezando por Thaniel que empieza el recorrido algo lento por los nervios, pero poco a poco todos toman confianza logrando alcanzar grandes velocidades.

-lo quite tomo tres días a pie serán un par de horas Thaniel- se escucha la voz de Victoria en el interior del casco.

-…- la nula respuesta de Thaniel y el silencio de angustia crean presión en los labios del chico

- tranquilo, lo superaremos- la voz de Sebastián se escucha rompiendo el silencio.

-miren al frente chicos, hemos llegado…-

Es una fortaleza increíble, el acantilado por el que cayó Thaniel es demasiado alto, el sol oculta el lugar.

Victoria dirige a los muchachos por un sendero el cual parece estar bajo la sombra en la cual se esconden perfectamente los vehículos.

-Bien chicos, es hora de subir. -

Thaniel levanta la mirada, el señor fruncido y una expresión desafiante en su rostro -he regresado- se escucha el susurro del chico en tono vengativo, a la par que una sonrisa se le forma en la cara.