leeme

introducción

hay un escrito llamado "el principio del fin" si estas interesado en mi libro te recomiendo leerla, ya que es la un pequeño texto ...

viernes, 26 de abril de 2019

capítulo 13


La boca del lobo

-ninguno de mis hombres se queda atrás-  Victoria le grita a Thaniel mientras le pone la mano en el pecho.
Thaniel aún está consternado con la mirada en el suelo, las manos temblantes y el cabello en su rostro.
-el significaba mucho para mi…-
-ninguno de mis hombres se queda atrás-
-está bien- Thaniel retira la mano de victoria de su pecho mientras camina por las calles con la mirada perdida.
Todos siguen a le siguen. Poco a poco su mirada se hace mas dura y su paso mas acelerado, no tiene palabras, se guían por las señas del chico. Están a una calle de su destino, sin embargo, no pueden cruzar, toda la gente los mira.
-¡cuidado!- se escucha el grito de Hayden mientras se agacha.
Thaniel sin dudarlo saca el arco y una flecha sin embargo antes de que pudiera tensar el arco se percata que están rodeados. Thaniel guarda de nuevo el arco sigilosamente en la espalda.
-todos pónganse el gorro es mejor que no sepan de su rostro- esboza Thaniel a sus compañeros de forma calmada
-Si nos movemos nos mataran-
-¿siempre tienes que ser así de aguafiestas Sebastián?- responde Hayden en tono sarcástico.
Los militares distraen su mirada, un objeto en el cielo, no es muy visible, el sol cubre su silueta.
-¡ahora, cubran sus rostros! –
Los chicos cubren su cabeza a la par que un destello del cielo deja en shock a los presentes.
-síganme- Thaniel conduce a los chicos a un edificio, más grande del lugar.
Mientras suben los escalones notan como rodean por completo el edificio.
-Hay que subir al techo-
-Estás loco-
-No Thaniel, es demasiado peligroso, hay que retirarnos- chila Victoria desesperada.
Thaniel rechazando a sus compañeros sube al tejado, saca el arco, una flecha y una de las cuerdas que trae, tensa el arco y dispara con una precisión asombrosa, la flecha impacta en una de las cajas de luz en el tejado.
-oye genio tenias que atar la cuerda de este lado también, ahora esta colgando- la voz de Hayden suena atrás del chico.
-siempre tienes que ser así de tarado?- responde Sebastián mientras una sonrisa surca su rostro.
Thaniel saca una segunda flecha, siente el viento surcando los poros de su piel, sus ojos se vuelven purpuras a la par que inhala. Exhala de forma calmada mientras suelta la tención de la cuerda.
-Está demasiado a la izquierda-
-Hayden, notas que te hay demasiado viento ¿verdad?-
La flecha impacta la cuerda y al mismo tiempo una caja en uno de los costados del edificio. Thaniel guarda el arco mientras voltea a ver a sus compañeros, un estruendo se escucha a su espalda, un corto circuito, la cuerda explota a la par que ambas cajas del edificio.
-las cuerdas que usamos para escalar no transportan la electricidad- victoria habla mientras analiza la situación.
-¿quien dijo que era una cuerda para escalar?- Thaniel responde mientras sonríe. -tenemos 13 minutos antes de que reparen las comunicaciones-
-Espera… eso era...-
-si, acabo de volar la alimentación de energía de la antena y su reserva de energía-
Victoria analiza los planos de ambos edificios. Mientras crea un plan de infiltración, las cuerdas llegan al otro lado, pero solo hay tres de ellas y es arriesgado, podrían cortar las cuerdas, sin embrago al explicar a los chicos estos aceptan.
-muy bien Sebastián ira solo, ya que es fácil que pueda culotarse debido a su distorsión, Sebastián te toca ir en medio. Thaniel y Hayden irán juntos ya que pueden pelear mejor juntos, ustedes por la derecha. Yo por el centro, los veo en la oficina principal, recuerden tenemos 10 minutos y no quiero bajas. ¿entendido? -
Con todo preparado los chicos se deslizan por las cuerdas, la conmoción de los civiles en el suelo da paso a que los militares no disparen por seguridad de su pueblo.
Hayden y Thaniel entran al edificio por una ventana, está básicamente despejado, los chicos continúan evitando ser vistos por alguien. Suben cuatro pisos, pero son atajados por guardias de seguridad los cuales tienen macanas y armas de fuego cortas cada uno.
-Hayden, alguna vez te cine que puedo darle a las alas de una mosca que está en movimiento?-
-¿Ahora intentaras presumir?-
-No, pero si dejaré que te diviertas- Thaniel activa su distorsión, casi a todo lo que sabe controlar, ve el tiempo ir mas lento poco a poco. En un acto rápido saca el arco y coloca una flecha en él. Dispara mientras sonríe.
El guardia logra esquivar el proyectil, mientras el otro desvía su mirada por la conmoción, estos intentan atacar, pero es tarde Hayden esta enfrente y con su distorsión activada.
Sin mas objetos que sus puños golpea a uno de los guardias en el plexo solar, dejándolo fuera de combate, Hayden aun de espaldas salta girando verticalmente en el aire y asestando una patada en el rostro del guardia restante.
-Oye, ¿no crees que te pasaste un poco?, digo creo que los dejaste en coma…- Thaniel habla burlándose de la situación a la par que aguarda el arco en su espalda.
-bueno, me presumiste de tu precisión, ahora te puedo presumir que destroce a dos guardias de un movimiento-
-eso será un fastidio por un rato-
-jajaja lo sé-
-anda, que la oficina principal esta arriba de nosotros…-
Por otra parte, Sebastián avanza a la par por el lugar, sin embargo no lo detectan, gracias a su distorsión, en el camino deja inconscientes a tres guardias que pasaban por el lugar y espera afuera de la puerta de la oficina.
-llegan tarde- habla Sebastián con las manos en la nuca
-vaya, no sabía que as tortugas podían opinar-
Antes de continuar la pequeña riña llega victoria y les da a cada uno un paracaídas.
-¿de dónde sacaste esto?-
-me tienen que cuestionar de todo? Ocúltenlo bajo su capa, solo es si tenemos una emergencia-
Cada uno de los chicos se prepara con sus respectivas armas en sus manos, abren la puerta abruptamente y encuentran a la mesa directiva de la ciudad, después de una platica concreta una puerta en la parte trasera se abre.
-Hola, ¿creyeron que seria así de fácil?- se escucha a una mujer, al voltear a ver Thaniel queda en estado de shock, dos personas están en aquella puerta, una mujer no mayor que Hayden o Sebastián, con un vestido azul, un tanto baja, con el cabello largo que llega por debajo de su glúteos, piel apiñonada y ojos color marrón, junto con un hombre de estatura mediana, no muy robusto pero ya con signos de la edad en su rostro, cabello corto color blanco, y un traje color arena.
-A..abuelo…- la voz de Thaniel resuena en la habitación.
-Hola, creí que habías muerto, sin embargo, veo lo fuerte que te has hecho, ven la sangre nos llama, eres mas fuerte incluso que tu padre, se que serás un buen líder y más ahora que hemos juntado fuerzas con nuestro distrito vecino-
Thaniel se queda en estado de shock, sin embargo, al voltear a ver a Sebastián nota que este está temblando, el chico tembloroso se retira el birrete de la cabeza dejando ver su rostro con lágrimas cayendo de él.
-No… ¿por qué?... Hace poco soñé contigo, ¿por qué estás aquí?-
-¿Vaya pero que tenemos aquí?- La mujer habla de forma burlona -No puedo creer que mi prometido quiera matarme-
-¡prometí volver… solo me tenías que esperar!- Sebastián grita mientras su voz se rompe a cada palabra.
- lo siento, subí al Trono dos días después de que creí que habías muerto, ya tengo todo, no es como si me importaras ahora-
Sebastián y Thaniel se quedaron paralizados, sin embargo, no eran los únicos. Hayden y Victoria se quedaron si aliento, de fondo se escuchan los pasos de los militares acercándose.
-lo siento, te destruiré…-se escuchan las palabras de Thaniel mientras corre a donde se encontraba Sebastián. -sabes que ya no queda nada… ¿verdad? -
-lo se Thaniel, es momento de irse-
Victoria dispara una flecha al cristal en un lateral de la habitación -chicos es hora de saltar- todos corren en aquella dirección sin ser interrumpidos.
-Hijo, tarde o temprano te unirás a mí, yo lo sé, te abriremos los brazos cuando llegue el momento- Thaniel duda por un segundo antes de saltar, da la media vuelta y lanza una mirada retadora a su abuelo, a la par que se deja caer de espaldas por aquel hueco en la ventana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario